Luis Rayo

LLANTOS QUE CORREN...

Llantos que corren por mis venas,
sangre que se sienta y se acongoja,
saber de tu tristeza que es locura,
como la mía que está clavada
en mi pecho sin alguna cura.

Las sombras no han querido

arrebatarme todavía,

lo poco que es nada y lo que queda

de este sentimiento con dañada entrega,

y que silencioso corre hacia el céfiro

el amor frustrado que me acompaña

en mi melancolía.