Dicen que el adiós es encomienda
Donde el deseo aspira a que a Dios vayas
Pero ya nadie lo sabe y hoy es abandono
Es dejar atrás algo para perderlo todo.
Creí tener un vínculo de enlace fuerte
Y ahora veo que es un sólo caminar juntos
Y no asimilo el perder la dependencia
Que me hacía sentir la fusión de nuestros seres
Ese nosotros en que se pierde el Ego
Y que a la vez trabaja para que ese Tu se crezca
Que engrandece a sus partes y a la vez
De esa vida se nutre y alimenta su grandeza
Y late, sufre y goza al son uno del otro.
Ahora me duele la soledad en que me quedo
Al verte escurrir sonriente ante mis manos
Con tu dejo de autoridad superior y segura
Como el águilucho que echó a volar del nido
Adiós pues, yo dejo que el dolor me invada
Aunque no lo deseo, te arranco de mi vida
Con débil mano y al hacerlo sangra mi alma
Y espero tener la fuerza de por fin lograrlo