Donde vas mi Vieja,
Con esa cara arrugada
Con tu vestidura gastada
Y tus manos dolidas,
Te ha azotado la vida,
Te atraparon los años,
Y sin embargo sigues atenta
A los pasos de tus niños,
Ya adultos con sus propios hijos,
Hoy entienden de tus enojos,
De tus caprichos de cuidado,
Del amor que les has dado,
En el transcurso de la vida,
de tus enseñanzas,
de tus abrazos, de tus risas
y tus llantos a escondidas,
de tus besos silenciosos
y tus caricias sanadoras.
Donde vas mi vieja
Con esa sonrisa despreocupada,
Con tus pasos serenos
Y tus ojos cansados,
La vida te ha dado
Un poco mas de tiempo
Y hoy ves en tus nietos
La travesura de tus hijos,
Vas tranquila y feliz
Han dado fruto tus enseñanzas,
Y yo sigo en el aprendizaje
De cada una de tus palabras
Donde vas mi vieja
Sabia y dulce madre
Cuan orgulloso me siento
De ser tu hijo.
Nèstor Cristian