Ya sabes
que te sueño
en los perfiles
del mundo.
Allí esperaré
tus besos
cada tarde.
Soñarte es morir
, lo sé,
pero no importa.
Morir así
es como rescatarme
del sueño
de tener
que vivir clavado
en la memoria
de aquellos besos
-¿recuerdas?-
que lloraron
en el aire.