Hoy no hare un poema…solo escribiré sobre un ser muy pero muy especial para mí.
El nació un día 26 de octubre, era el primer hijo de una familia, fue el mayor de 2 hermanos, y siempre fue el más inteligente según cuentan. Era cariñoso, tierno y muy especial, ayudaba siempre sin pedir nada a cambio, era un chico muy guapo y hasta se peleaban por salir con él las chicas que están a su lado.
Un día le llego una hermanita (13 años 11 meses después para ser exactos) era su hermanita del alma, la cuidaba y hacían cada travesura que bueno…así son los hermanos. Eran inseparables, ella celosa de las chicas que lo asediaban, y él el cómplice perfecto de las aventuras.
Creció y decidió estudiar una carrera especial, una carrera donde pudiera ayudar a los demás, decidió ser MEDICO, termino la carrera con excelente promedio, sus padres muy felices por ello orgullosos de él estaban.
Su hermana seguía sus pasos, creciendo y queriendo estudiar lo mismo…pero esa es otra historia.
El quería ser bueno en lo que hacía, así que estudiaba noche y día, ayudaba en un dispensario de una parroquia de su comunidad, y además trabajaba en su consultorio particular… un día decidió formar una hermosa familia como sus papas…
Se caso y tuvo dos hijos preciosos (ahora son mi mayor tesoro) y siguió su vida…hasta un día que enfermo y ya no fue igual su vida, ni nuestras vidas. Él tenía tantos sueños, tantas ilusiones que aun no se cumplían… pero su enfermedad cada día lo consumía.
Tuvo tres recaídas y como un fuerte y valiente guerrero se levanta y seguía luchando contra su enfermedad… yo lo admiro por eso… un día viernes ingreso al hospital por su propio pie, con una sonrisa algo triste que vi en su rostro, pero tranquilo al final de cuentas.
Estuvo ahí una semana…sin mejoría alguna, al contrario empeorando cada día…hasta ese fatídico día…ese 7 de octubre cuando su corazón se canso de latir y su espíritu se iba a reunir con nuestro creador… se quedo dormido, con una paz en su cara…le prometí allí mismo que no lloraría.
Fue duro y difícil para todos el perderlo de esa manera…y yo no podía llorar se lo prometí y él decía que las promesas no se rompen, solo se cumplen…así que en silencio mi alma lloro…llora aun su partida.
Ahora después de 6 años sigo extrañándolo como el primer día, sigo pensando que me vigila…con una tierna mirada de ángel y que si algo malo ocurre él también se preocupa.
Dios te pido consuelo para mis padres que aun lloran por su partida, te pido por mis sobrinos que necesitan su guía, por mi cuñada que aun llora en silencio el no tenerlo cerca de ella… y por mi te pido que me des fuerza para seguir en este camino, seguir llorando en silencio el que mi querido y amado hermano se haya ido… se que está en un lugar mejor, está contigo, allí donde no hay dolor, no sufrimientos ni penas…
Me queda el consuelo de que ahora es un bello ángel y que me cuida con su tierna mirada en cada estrella… se que él desde el cielo me cuida.