HAY VECES EN QUE QUISIERA SER UN ANGEL
Hay noches como esta
en que me canso de estar cansado,
donde la oscuridad es fría y se cuela por mis poros,
donde la mirada honda se fija en no se que cosa,
y el tiempo me es un eco en continuo mimetismo.
Hay noches en que la luna para nada me interesa,
ni la más brillante estrella me ha de robar un suspiro,
momentos en que la vida pasa sin tener sentido,
instantes en que deliro con mi alma por los aires.
Hay días que el sol no importa,
que me pesa abrir los ojos,
que el pensamiento me hastía,
días grises de neblina,
en donde el otoño deja su secuela de tristeza,
hojas muertas ya sin vida
y la frialdad comienza.
Días en que yo quisiera despojarme de mi cuerpo
y viajar a otro lugar donde todo sea silencio,
donde el dolor no me oprima ni la soledad me mate,
ni al despertar yo repita ‘otro día de combate’,
escapar de este universo donde reina el desamor,
donde todo es fantasía, vanidad y sinsabor.
Hay veces en que me digo:
‘yo quisiera ser un ángel’,
para así volar bien lejos
donde el dolor no me alcance,
ni la tristeza me oprima
ni la soledad me mate…
¡Oh quisiera yo volar,
volar, volar siendo un ángel!