Hoy haciendo memoria, me invadió la nostalgia.
Los recuerdos me asaltaron, abriéndole surcos a mi alma.
¿Recuerdas aquellos días, felices de nuestra infancia?
Riendo, jugando y soñando, sin pensar mucho en mañana.
¿Recuerdas cuando lancé, aquel avión por la ventana?
Pasaste días furioso, hasta me quitaste el habla,
Pero cuando me viste enfermo,
Estabas junto a mi cama.
¿Recuerdas cuando caí del árbol?
¿Recuerdas esa mañana?
Casi moriste del susto, casi me matas de rabia.
Y luego reímos juntos, al comprender que la hazaña,
Casi me cuesta la vida, y que por mucho querer no volaba.
Recuerdo aquel cumpleaños
Cuando te regalaron a “Sansón”.
Odiaba al estúpido perro,
Que acaparó tu atención.
Pero una mañana cualquiera,
Se me destrozó el corazón,
Al ver como lo llorabas,
Y yo odiándolo sin razón.
Pero han pasado los años,
Hemos crecido y hemos vivido,
Hemos amado y hemos soñado.
No siempre hemos estado de acuerdo,
Pero nunca nos hemos abandonado.
Eres mi hermano y te amo,
No por la sangre ni el apellido.
Es un sentimiento que nos une,
Desde que éramos niños.
Lejos estábamos de saber,
Lo que el cruel destino nos deparaba,
Ni que sería el amor,
Lo que un día nos separara.
Tú eres el bueno y yo el malo,
Nunca me quejé de esa situación,
Porque siempre estuve consciente,
Que todos tenían razón.
Siempre estuve y aún lo estoy,
Dispuesto a dar mi vida por ti,
Pero no me pidas ahora,
Que me aleje, porque sí.
Yo no tuve la culpa hermano,
Nunca quise esta situación,
Nunca estuvo entre mis planes,
Causarte este dolor.
Pero llegó a nuestras vidas,
Sin motivo y sin razón,
Y a ambos la misma mujer,
Nos secuestró el corazón.
Pide mi vida si quieres,
No tengo nada que perder,
Pero no me pidas ahora,
Que la deje de querer.
Te pido perdón por el daño,
Te pido perdón por el dolor,
Pero no te llames a engaño,
Porque en esta encrucijada hermano,
Donde nos ha puesto el amor,
No hay lugar para ser humano,
Y eres tú, o soy yo.