A tí mujer, a tí que sola vas por el camino,
porque así lo decidiste o por que alguien
a tu noble corazón sin piedad ha herido,
confía, nuestro buen Dios camina contigo.
Aun con dolor, no cubra tu rostro la tristeza,
Dios quiere que su luz en ti hoy resplandezca.
El quiere conducir tu vida, tus pasos guiar,
fortalece siempre tu fe, en el debes confiar.
Se valiente como Débora, que dirigió la batalla.
Cual Ana, que en oración y llanto llego a Dios,
una promesa hizo y fielmente ella cumplió,
Segura estoy que quien busca a Dios lo haya.
De Noemí, aprendamos, que nuestro testimonio
y nuestras palabras reflejen que a Jesús amamos.
que tú influencia, sirva como a Ruth la Moabita,
que quienes te conocen vean que Dios en ti habita.
Si el dolor es muy fuerte y crees no resistir,
recuerda a Maria, quien mantuvo la esperanza
cuando frente a la cruz, veía a su hijo morir,
Ven a Dios, ahora y siempre traele tu corazon,
da voces de júbilo y alegría canta nueva canción.
Si tu ser esta marchito, triste y quebrantado,
no dudes en entregarlo y el, te lo dará restaurado.
Bendiga todo tu ser al santo de Israel,
que tu vida sea completamente para el.
Medita, ama y obedece la ley del señor
Prepárate para encontrarte con el creador.
A ti mujer, a ti que sola vas por el camino,
porque así lo decidiste o por que alguien
a tu noble corazón sin piedad ha herido…
No te limites, crece, levántate y resplandece!
Escrito por: Esther Velásquez
Oct-5-11