MIRIAM RINCON U.

MI LUCERITO.

En un día como hoy

alzaste el vuelo,

a tocar las estrellas

 mi lucerito.

 

Eran tus ojos negros

negros, negritos,

como los angelitos

de Andrés Eloy.

 

Esos ojitos tiernos

 que no miraban,

sino que con su brillo

tiernos besaban,

y poquito a poquito

con tu dulzura,

el alma y corazón

tú nos robabas.

 

Lo suave de tus labios

compraba el alma,

cuando con tu boquita

nuestras mejillas acariciabas.

 

Así todos se rendían

ante tus plantas,

si tu hermosa sonrisa

inocentemente

nos regalabas.

 

Pero la gloria extrema

sólo llegaba,

cuando con tus manitos

al levantarte

de nuestros dedos

 para ayudarte

tú te agarrabas.

 

Hoy ya estás con Dios

y con los ángeles,

oigo tu risa,

estás jugando,

sé que eres feliz

mientras yo,

te sigo recordando.

 

 

RESERVADOS TODOS LOS DERECHOS DE AUTOR:

MIRIAM RINCÓN URDANETA.