Escucho pasos en mi interior,
que se abren a una primavera,
donde se refleja el entusiasmo
y mi vida de vida se llena.
Va pasando mi crudo invierno,
ahora quiero cosechar mi siembra,
de idas y venidas,
de dudas, miedos y certezas.
Las alegrías son llamativas,
en mi corazón la esperanza gesta,
un amanecer de vivos colores,
que mantenga alejada a la tristeza.
Las flores tienen un nuevo aire,
mi alma se viste de fiesta,
apoyándome en lo mejor que tengo,
siendo “yo” voy marcando mi presencia
Vigorosas son las noches,
la estrella con su brillo me recuerda,
que saberme pequeño ante Dios,
en eso consiste mi grandeza.
Con el viento viene un silbido
una melodía armoniza mis vueltas,
en la primavera de mi vida
quiero purificar mi esencia
Primavera es primer verdor,
es preparar mi nueva tierra,
donde se fecunde el amor
y la necesidad de entregarme a ella.
Primavera es crecer y estirar el alma,
es tener una mirada tranquila y despierta,
para luchar ante las tempestades
que en cada paso que doy me esperan.
Primavera es un regalo divino
es resucitar, a una vida feliz y plena
es dar gracias al creador
por sostenerme en las pruebas.