“…compañera del cielo. Aquí está el árbol del olvido,/ de él saqué un trozo de madera para grabar tu nombre” Pablo Neruda
Solamente miro el reloj de pulso
que pende de mi muñeca izquierda
donde cierro la mano
donde quiero pensarte…
¡En cuántos objetos te miro!
En mis zapatos viejos
en mi bufanda triste
(y) tú que no lo sabes
eres insomnio en el callar de noche
eres
-simplemente eres-
Te siento en la gaseosa fría
en el té por la mañana (de manzanilla prefiero)
en la taza de café sin azúcar
(no es que te recuerde)
Sencillamente no te olvido
estas en las esquinas donde miré tu sombra
en el trozo de pan sobre la mesa
¡perdón no era una pieza de pan!
Era un mendrugo
de tu recuerdo.
Pero aún las migajas son capaces de apaciguar el hambre.
______________________________________________________
Sergio Jacobo “elpopetairreverente”