Eres el malo que me despierta en las madrugadas, el que me calienta en las noches heladas. Eres el malo que me alimenta de pasión y me llena de amor algo que él no puede hacer. Me das a beber lágrimas de emociones algo que tengo que fingirle a él. No es que no lo quiera pero tú, me subes y me bajas del cielo, me llenas y me dejas vacía de un momento a otro. Y él solo tiene su moral, su fidelidad, no tiene diversión ni calidad de macho. Es el bueno de la historia, el que todo se cree, el que me perdona cada equivocación. No es el malo que me pide más en la intimidad, es el bueno que me respeta asta en la cocina. Pero yo amo al malo que me lastima y me vuelve a enredar en sus redes, te amo a ti y no al bueno.