Lluvia, lluvia tan esperada!
trayendo el alivio a los campos,
sacando a retozar el alma.
Bendita esta lluvia que cae!
cada plegaria se hizo una gota
y ahora caen ruidosas al suelo
curando la tierra rota.
Lluvia, lluvia no ceses!
retumba con tu poder escondido!
y tal vez despiertes la conciencia
de aquellos que no han entendido.
Con fuerza que caiga esta lluvia!
pero también con la caricia de un amo
que se compadece de aquel pobre siervo
y suavemente le tiende la mano.
Lluvia tan esperada!
dale de beber a la madre tierra
que florezcan los campos cansados,
que crezca sonriente la hierba,
que los hombres abran sus ojos
y la esperanza nunca se pierda.