han-jael

Mi necesidad

Aun me duele que te hayas ido,

es más cómodo para mí pensar

que es el primer síntoma del olvido.

 

Quisiera pensar en otras cosas,

en las maravillas

que ese Dios grandioso

me ha dado,

pero sin estar

sigues a mi lado,

y a veces sí logro

en otras cosas pensar

pero te siento ahí

como un subpensamiento

como si fueras el cimiento

de todo mi sistema

y te juro, amor,

que eso en verdad me enferma.

Si te fuiste es por falta de amor,

no de mi parte, eso, es mas que obvio

pero mas aumenta mi agobio

porque sé donde estas

y tengo miedo que

en un momento de desesperación

se desboque mi pasión

y corra a buscarte

sin importar mas nada

dejando de lado la poca dignidad

que me ha quedado.

Mi orgullo ya esta flaco,

pues en ultimas fechas

le he exigido demasiado,

a veces lo uso de coraza,

pero de nada ya me sirve

si por tu partida

he perdido toda esperanza

y aun sigo, por inercia, quizá

colgando los ojos en la puerta

pretendiendo que sin mas

regreses a mi vera.

Soy la muñeca rota

que llora en el rincón,

marchita,

con el alma desdeñada

y el espíritu vacio

que muere de a poco

de dolor y hastío.