Poesía amada mía
como se engalana mi alma
cuando afloras tierna desde mis entrañas
cuando me abrazas como en un torbellino
visitándome insólita para deleitarme.
Mácula santa desde mi embrión
fuego sin límites como un raudal
furia de viento intimo y psiquico
que transporta enérgico por entre mis venas
el destello magnífico de la creación
¡Me ligo a tu rostro!
¡hálito con hálito!
¡corazón a corazón!
para sentir el impacto que transforma mi lírica
impeliéndome el alma al mundo fantástico
de caballeros andantes, de doncellas en flores
De cisnes y arcángeles forrados en explendor
¡El amor ante tí se rinde!
chispa divina, impulsadora esencia de los más gratos dones,
No te halago yo, ¡me halagas tu al considerarme!