Voy a quedarme adentro
de mi segura concha
como hace el caracol,
para huir de ese frío
que me transmite el mundo
y me causa dolor.
Ya no tengo confianza
ni siquiera en mi sombra,
siento que me amenaza
cuando a veces la veo
pues me causa terror.
No creo en las palabras
ni en la forma de actuar
de los que me circundan,
mi palabra es cierta
mas la de ellos me asusta.
El caracol se enconcha
si presiente el peligro,
eso presiento a veces
en algunas palabras
o formas de mirar.
Es que miro los ojos
y las bocas se mueven,
pero nada me concuerda
entre unos y otras…
eso me hace dudar.
Entonces me constriño
hacia mi subconsciente,
buscando la manera
de escapar en silencio
para no sufrir más.
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MIRIAM RINCÓN URDANETA