De tu boca, con todo el sentimiento,
escuchar quiero, del verbo amar...un te amo,
que se conjugue en todos los tiempos
y se posesione de mi alma… bien adentro,
para apagar este fuego incendiario
que me consume la piel hasta la médula.
Si un sólo instante me dijeras que me amas,
que la ausencia de tu amor no es eterna...
que se confabulen las olas de los mares,
para traerte a la orilla de mis pesares.
Entonces... llevaré la frente en alto,
en mi rostro dibujada la sonrisa,
en mis ojos habrá fulgor de llanto
y sabrás… ¡Por qué te he querido, tanto!
Felina