Martinicalcetini
A la noche
Bailarina nocturna que mis ojos lleva, anciana del ocaso al alba para el cielo intacto de cuestiones y de sonrisas, pues pones triste a cualquiera que en tus encantos oscuros no llegue a sucumbir. Tal vez es mejor así, se dirán, pero es mejor así cuando hay con quién y a quién hacer el rose continuo de poros y de saliva, agresiones febriles con sudor, encanto, y tal vez amor, y siempre a la vista de tu ojo único y azul, callado, hermoso, puro. Me encierras en el miedo de varios para saborear mi soledad, cortina oscura para el sol, alma de los fallecidos ajenos a mí, cuna de los amantes enamorados. Tu lente brilla, tu mirada basta… Noche, estás a punto de morir. Martín Herrera