Luis Rayo

QUE NO SE CONFUNDAN

 

¡Ah! dejar que una pasión amorosa

se marchite es ser un matador,

es el que dice que desborda con lágrimas

al mar Muerto para luego

jactarse y volverse un enterrador.

 

Que no se ufane el que lleva la soberbia

en su pecho como un gran cazador,

el que golpe a golpe con hacha certera

va destruyendo la cascada de la ilusión,

y va sepultando el horizonte del amor.

 

Que el mundo no se confunda con los hirientes,

 que prometiendo sonrisas

y llevándolos a las brisas

 terminan siendo los caminantes dolientes.