Si la noche oscura tocara a mi puerta
Pidiendo mi alma por cualquier ganancia
Pediría sin dudar detener el tiempo
Cuando miro sonreír tus mágicos labios
Detendría el instante preciso
Cuando tus negros ojos me miran con brillo
Espantando mis demonios
Sosegando mí infierno
Ay! Pero que dulce regalo!
Poder congelarte en mi regazo
Disfrutar sin tiempo ni miedo
El placer de tus besos de fuego
Si tan solo pudiera hacerte mía
Mía como tuyas mis rimas
Como tuya mi vida
Así, tan mía.
Pero tu corazón de otro es,
De un ladrón que llego antes que yo
Que no se si te merece
Pero te tiene, y tú le quieres.
Y no encuentro manera de decirte
Que no me perdono mi equívoco
De haberte dejado sola
Y tu corazón lo haya robado
Otra persona.