"La canción de lo que estábamos viviendo,/ cuya letra me estabas dedicando,/ aunque me la cantaste sonriendo/ sé que la escribiste llorando".
Odio los lunes, porque un lunes te perdí,
luego de meses de un hermoso romance,
no quiero ni pensar por qué, pero fue así,
pareciera a veces que hasta el amor cansa,
ya lo ves, llegabas tú y llegaba la esperanza
y hoy, ya no hay esperanza que me alcance.
Los martes solías buscarme en la oficina
y teníamos para hablar diversos puntos,
un restaurante italiano en aquella esquina
donde tantos abrazos y besos nos dimos
y cerca el lugar donde tantas veces fuimos
para disfrutar del placer de estar juntos.
El miércoles lo llegamos a odiar un poco
pues siempre por algo no podíamos vernos,
a veces lo pienso y me parece un poco loco,
nuestros instantes para amarnos eran enormes,
pero como dos niños no estábamos conformes
y simplemente queríamos que fueran eternos.
Jueves era para nosotros el día de las visitas,
yo visitaba a tu familia o si no, tú a la mía,
nuestras risas eran para entonces tan infinitas,
fueron tantas las sonrisas que entregamos,
que creo que ninguno de los dos sospechamos
que todo iba a cambiar tan de repente un día.
Viernes día de salir, a cenar, bailar, a divertirnos,
a morder nuestros labios en un apasionado beso,
con tanto por hacer juntos, tanto por decirnos,
pero el destino a veces alguna carta nos esconde
y hoy desconcertados, nos preguntamos dónde
se pudo haber quedado sin valor todo eso.
Sábado, al cine siempre acostumbrábamos a ir,
aunque ni supiéramos cuál película íbamos a ver,
pero no nos costaba mucho sin embargo elegir,
alguna romántica o si no, veíamos una de terror,
como esta película que ambos vivimos de amor
y que hoy nos muestra cómo muere un querer.
Domingo, nos gustaba mucho oír música, leer,
inventar juegos y crear pícaras penitencias...
nos daba gusto a ambos estar, sentir... ser...
sentirnos a veces tú como niña y yo como niño
al dejar en el entorno de nuestro total cariño,
tantas verdaderas e inocultables evidencias.
Hasta que llegaba el malvado lunes de nuevo,
el día en el cual murieron nuestras alegrías,
mírame aquí, fíjate todo el tiempo que llevo
buscando a Dios o a alguien que sepa entender
y me diga ahora cómo rayos hago para hacer
una semana especial que sólo tenga seis días.