He venido a buscar
tus ojos esta tarde
Y no he encontrado
sino tu mirada,
Tu mirada que flota en el aire
de la hora más clara.
Tu mirada entrañable
que se quedó sobre
el jardín o sobre el agua
sombría del estanque.
No tus ojos, sino la luz
de tu alma en mi alma!
Luz de extraños paisajes
que yo no he visto nunca,
luz de extrañas
melodías que nadie
ha cantado y que ahora
son una luz que canta.
Una canción de luz
que se deshace
para mi corazón,
en tu mirada.