No perseguiré a los soles que se apagan en mis manos,
solo buscare al sol que me queme de frente,
asomándose desde el horizonte.
Llegare en aeroplanos de papel,
sin paracaídas sino que en la caída me desprendí
y respondieron a la energía de la osadía,
de atreverse a ser dios en un vuelo exquisito.
Que el olor me envolvió
y el ardor del átomo atragantado
en el estomago de mi se fusiono.
Y exploto cambiando mi materia gris
a un espectro que se alimenta de todo.
Como los estragos de una inundación,
se escurren los segundos en aborción,
como el cielo de mi ventana prismada,
se salpican en película el sabor de tu mirada.
NoK...