<!-- /* Style Definitions */ p.MsoNormal, li.MsoNormal, div.MsoNormal {mso-style-parent:""; margin:0cm; margin-bottom:.0001pt; mso-pagination:widow-orphan; font-size:12.0pt; font-family:"Times New Roman"; mso-fareast-font-family:"Times New Roman";} @page Section1 {size:595.3pt 841.9pt; margin:70.85pt 3.0cm 70.85pt 3.0cm; mso-header-margin:35.4pt; mso-footer-margin:35.4pt; mso-paper-source:0;} div.Section1 {page:Section1;} -->
Que voy hacer,
mi ventana es abierta,
miro en el recuerdo
y siempre esta ella.
Aquel amor vivido
y en horas inciertas
no había tiempo
todo era sentimientos
el amor en las venas.
Eran los veranos
plenos de locura
así sucedieron
y años tras años
por ella me muero.
Testigo la encina
y el chopo riberano
allí, estaba el lecho
allí nos amamos
Colgado en mi boca
tengo sus besos
me bebo su alma
éramos solo un cuerpo.
Vivíamos la noche
y los amaneceres
sin miedo perdernos
en embrujos y placeres.
Como me llenaba
era mi alimento
mi vida, mi suerte,
y mi sufrimiento.
Cada verano en las despedidas
el alma era rota
morir de agonía
cuando ella partía.
A pesar de los años
que van transcurriendo
algunos nos vemos
le miro sus hijos
y ella los míos.
Aun nos miramos
como desde siempre
el cariño guardado
el corazón encerrado
en jaulas diferentes