Después de una noche mágica
y esa despedida,
conectada y resistente al partir,
soñé contigo en mi vivir.
Te vi, en mi sueño,
dichoso, ansioso y temeroso a la vez,
tomaste mi mano,
y yo sin ser y no ser.
(Derechos reservados©2009)
Todo sonreía,
era un sueño con luz y color,
algo temía, quería,
pero sin dolor.
Me hablaste,
te miré,
me besaste,
te bese.
Al fin, todo sucedió,
el amor reinaba entre los dos,
en mi sueño,
solos tú y yo.
Hoy, ya despierta,
mi alma se impacienta,
por ese beso dichoso,
pero que sólo fue un sueño.