Pasan los días,pasan los días,
y todo parece desierto
pasan las horas,
que se pierden como en cuento.
Se fueron los amaneceres de encanto,
solo Dios,sabe cuanto lo anhelo.
Pasaron años grises,sin promediar edad
que alejado destino,se muestra en soledad.
Quien pudiera escribir todas las cosas,
en poema admirable,más con lógica
amanecer soleado entre colinas,
o del final de tardes que son noches.
Y en merecido apego,yo concreto,
mi voluntad de ver todas las cosas
como nervos narrados para odas,
en poéticos versos pegadizos.
Encontrar el instante clandestino,
donde emerge el sentido deslumbrante
como viento viajero,de polo a polo,
o caminante con su paso errante.
Abrumada de pena,me estremecen,
las poéticas fráces de Néruda,
más al ver mi alma el dón y la hermosura,
que en la mágica escencia se desnuda.
Sil.