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Como del día a la noche
dando un paso deshinibido
nació del amor sin reproche
tiempo eterno de sernos vivos.
Sin contar pasos habidos
ni precio de tanto derroche
el viaje resultó vicioso destino
con dos pasajeros de medianoche.
Cuanto amor, poca ciencia,
solo la práctica de los sentidos.
fue lo necesario para experiencia
reclamando el fruto de lo prohibido.
Combinado con lo asumido,
haber fuego del alma, tenencia
de otro recurso parece sin sentido
si en los cuerpos aún hay resistencia.
Y como de la noche al día
regresando por igual camino
lo que fue tanta pasión hervida
retornó en minutos a lo tranquilo.
Vito Angeli