Mil años han pasado en pocos días,
como si te conociera de toda la vida,
se han juntado tus pocos con mis tiempos,
se han unido mis pocos con tu vida.
No sé si es de sanos o es de locos,
desear tantos milagros en la vida.
pero mil veces he soñado estos pocos,
y he rogado ... que se hagan eternos,
Hoy suenan campanas en mi corazón,
las escucho también dentro de mi alma,
hoy insisto con un ruego,
que se borren ... los silencios de ayer.
Nadie comprende al amor,
como nadie si de dolor muero,
pero entre campanas y silencios
sólo se decir que te quiero.
Sin embargo, espero las palabras del querer,
deseo escuchar los sonidos del tu alma,
si, espero con la misma calma
que Dios me dio al nacer.
Ya no importa el ayer,
como no importa el mañana,
sólo importa saber ... si en ti
suena la misma campana.
No importa si son pocos
o reflejos eternos en un día,
dime tú que no es de locos
amar tanto en un sólo día.
Dime que no es en vano,
tanto amor en esta mente,
¿O tendré que nacer nuevamente
para encontrarte más temprano?
Dime hoy y no mañana,
mi amor, no entiendo la espera,
dime que en tu alma entera
suenan las mismas campanas.
Dímelo ahora mi vida,
dímelo ahora y no esperes,
dime, aun que sea en silencio,
dime… que me quieres.