Solipsismo
Cuando llega la noche no sé qué decirte…
A veces tengo para ti un par de palabras
mas tus intermitentes silencios
me dejan cuál témpano
que sale del infierno.
A veces me quedo sin pronunciar tu nombre
y entonces tus palabras cual fardos
me apabullan hasta dejarme sin aire
y se ahogan mis deseos en solipsismos eternos.
A veces sin silencios ni palabras
me doy vueltas en la cama
y me siento como escarabajo que cae
a los abismos del eco.
Efraín Gutiérrez Zambrano