12 DE OCTUBRE
Aún siento el chasquido del látigo en mi espalda.
Aún se escucha el llanto de las indias violadas
por un patrón blanco.
Patrones del odio y del descaro
Al arrasar un pueblo con armas, con caballos.
Pero ahí estuvo el ínclito Atahualpa
Para decirle:’’ no escucho su palabra’’
Y tirar aquel libro por sus pies.
Y sometieron desde entonces a muchos Atahualpas:
Mis abuelos, mis padres, mis hermanos y yo.
Inyectaron su sangre sifilítica, gonorrienta y tísica.
Enfermaron mi gente de tedio y de dolor.
Pero no nos sacaron las ansias de ser libres
Y pusimos el pecho sometiendo al dolor
Rumiñahui mi hermano, Daquilema mi primo
Gritaron .¡¡ Jatarishum!! Y pusieron ¡¡Stop!!
Al terrible invasor.
Y siguiendo su ejemplo
Ahora estamos unidos
Sembrando en Suramérica
La semilla de luz.
Venezuela Ecuador Argentina y Bolivia,
también en Uruguay , Paraguay y Brasil.
Hoy corren nuevos vientos
que arrasaran la ofensa
de cualquier opresor que intente repetir
aquella horrenda historia
de hace quinientos años
que nos llevo a entonces a millares surgir.