1- AGUA
¡No sé desde donde nombrarte agua!
De tu piélago a tus dimensiones,
utilidades, riquezas y necesidades/
Continente dibujando islas y atolones,
cinturón que ciñe la roca de los istmos,
contenido de arroyos, lagos y ríos veloces,
danzas como hoja entre los valles natales
del cálido ámbito donde nada el embrión
pateando con sus nuevos talones/
Lagrima que espumas de gota los grifos,
colmas de tesoros los áridos estómagos y aglutinas
el sabor a las papilas bucales
como blanca leche apagando sedes universales/
En gota, rocío o diluvio al bajar tu cortina
nutres las ramas encolumnadas
las patas bestiales sedan sus bufidos
y tu nutrición ensancha peces en redes tajamares/
Sales debajo del polvo en manantial,
rugiente catarata cayendo en gravedad
de indomable salto, rozas el cuerpo de la piedra
y emerges como cristal/
En tu arista rebelde el ojo moldea su forma y
al emerger de la fuente fortaleces la vista del panorama,
el oído diminuto se vuelca cuando tuerces tus alas de ola
al saloma de tus doradas sirenas
donde el mineral recorre tu vientre
y el don de la vida recoge tu copa esperada/
En tus hombros celestes descansan los tajamares
y los bronces dorados del sol pierden sus perlas
en la armonía donde la ostra
descubre sus húmedas verdades/
El oro verde de los vegetales
llena su cántaro de germen con tu nombre.
Con entidad suprema existes como si la mano omnipresente
te hubiese legado el insustituible mandato líquido del maná/
Todos los derechos reservados en Safe Creative
-----------------------------
2- LA SONRISA DE MI MUERTE
¡ Oh ¡ Plumaje almacenado de las vanidades estúpidas del pavo real colorido. Abiertas en abanico las piernas más púdicas que los muslos prostitutos sudados, bajando la miel derrochada que no lamen ni los gatos errantes. Algunos, por propia elección, van al cuadrado del camino como boxeador sonámbulo, morado de ojos, camino a la arena de la muerte implacentera.
Prefiero ir volando en sueños a los puentes líBidos y lujuriosos, como planchas extendidas, de amores y despojos, que olvidaron la ternura en la ultima borrachera.
Voy con gloria honrosa al campo de las violetas asesinas y los rastrojos de corazones coloridos, como la fresa metálica del arpa de Eros. Aunque mi muerte no sea ni blanca ni negra, que sea placentera..De la púrpura llameante de los muslos en abra,
Quiero morir inmolado con el pensamiento poluto, el Ello dilatado, mi entraña de corazón reventada por un infarto invasivo de testosterona. Incinerado y estrellado como kamikaze dentro de un pubis satánico
Con la joya ardiendo en mi sonrisa y la tierra del sepulcro como sábana arrugada.