Sigo viendo la lluvia de estrellas,
y pienso que hoy es el mejor día de mi vida,
porque estoy vivo, porque en mis pulmones hay
aire,
mañana si despierto será el mejor día de mi vida.
Miro mis zapatos y me doy cuenta de lo que tanto
he caminado,
miro mis manos, veo mi rostro, escribo mi nombre
y ahora lo veo todo.
Ahora que recuerdo nunca me emborrache, no
fume, siempre me entretuve en buscar adrenalina,
divertirme responsable mente.
Si, si amigos me ven ahí formadito para subirme a
un juego
mecánico, es que me encantan y si que te da
miedito la altura así me sigo divirtiendo.
Lleno el vaso con agua, y me la tomo,
lleno el vaso con agua por segunda vez y me la
vuelvo a tomar, vamos por una tercera vez, y al
final ¿qué pasará?
pues averiguenlo, mientras que yo voy al baño.
Estoy enfrente de un piano (si se que se nota que
divago mucho),
veo cada tecla blanca, y cada pequeña tecla negra,
me siento todo un mozart, o un vivaldi,
y toco mi canción, tengo todo el tiempo del
mundo, estoy atento a mi intemporal como a mi
temporal aprendizaje.
Cada mañana despierto y veo el reloj,
miro el calendario, ¡tan rápido!
casi gritando del susto... se nota que para nuestra
carne tiene tiempo, más nuestra mente y espíritu
toma lo infinito
y ahí es lo que el reloj y fecha no pueden limitar.
(vuelvo a divagar) Salgo a la calle con mi música a
todo volumen
voy cantando y bailando, pero ¡chingon! se siente
romper esquemas, es mejor hacerlo hoy y después
no lamentarme
por no haber hecho locuras.
(volviendo a divagar)
tengo que terminar con este poema, ¡espérate,
espérate! ¿esto era un poema?.....