SUAVEMENTE SE MECE
EN LA MALTRECHA BARCA
UN CUERPO, QUE LA VIDA RECLAMA
Y LA MUERTE VENCE.
EN EL CELAJE, LOS ANGELES ENTONAN
LA DULCE MELODIA
EN ESPERA DE UN DIA
LA MUERTE DESAPARECER.
MAS, POBRE FANTASIA HAN CREADO
YA QUE NI LAS LAGRIMAS Y LOS REZOS
REGRESAR PUEDEN,
LA VIDA QUE SE HA ALEJADO.
AY, DEL HUMANO MALDECIDO
QUE TIENE DESDE NACIDO
LA CONDENACION COMO SEGUNDA CUNA.