Esta historia la leí hace unos años en un libro de la escuela, me encontraba de noche recordando triste y vagamente mis últimos días de escuela no había luz eléctrica solo me acompañaba el calor de mi vela
Escuchar cada palabra de esta historia me hizo reflexionar y sentir confortable ante los reproches que mi mente le hacía a dios en repetidos momentos de mi vida…
Reflexionando hacía donde iba mi vida, terminaron mis ojos sobre una lectura
De pronto sin darme cuenta había terminado empezando a leer con interés con aquella vela que resplandecía con fuerza aquellas letras en mi mente,
Un hombre al morir se encuentra con dios remembrando su vida, cada acción y cada paso en la costa de una playa, viendo las pisadas en la arena junto con las que dios daba a su lado,
Veía su vida caminando junto a dios
Pudo ver desde que era niño, su primer beso, su primer lagrima, su primera risa hasta su primera sonrisa
Hasta los momentos más duros y fríos de su vida…
Y ante él, ve sorprendido que en los momentos más duros de su vida que a diferencia de antes de haber dos par de pisadas, desaparecían los pasos de dios junto a él y solo se veían un par de pisadas,
Voltea y se dirige a dios
-¿Por qué en los momentos en los que más te necesitaba me dejaste solo?
-¿Por qué cuando más necesitaba tu apoyo creía estar solo?
-¿Acaso me abandonaste?
Sin embargo dios permanecía inmóvil ante la ladera del camino…
Y sonriendo dijo…
En los momentos en que más me necesitaste…
En los momentos en los que más frio y más dura te parecía tu vida
Y parecías perder la fe
Yo no te había dejado solo
Aquellas par de pisadas eran mías cargándote…