huertero

Desencajados rotores de rosa mundo...

Un niño cubre con un  tercio de sus brazos los barcos que asoman delante de un florido arco iris, una muchedumbre corre hacia él para que libere al mundo de su fuerza dominante que los obliga como esclavos a lo que deshace y recompone lo que no existe y por lo tanto alucina al resto con sus finazas.

Libre de espectadores saca de su bolsillo resto de cartílagos de su madre. Prende fugases cuadros que renuevan  su inconciencia, el olor a rumores de almuerzo despierta a la naturaleza todo se abre o se cierra no sabe cual es el punto de registro.

Las estaciones sucumben a su espíritu tal vez este provino de una cesárea antinatura.

Advierte que la buena voluntad no garantiza formas de amor y resume su rematada disciplina.

Tal vez ya hubo un Apocalipsis y del mismo hubo esta creación ya solo buscamos una efímera regresión.

Símbolos rupestres en letras  que flamean radiantes del volcán se ve tu lengua y escupes tu apetito al resto.  

Él  es olvido puro... siglos dentro de los siglos caídos desencajados rotores de rosa mundo dentro del dolor halló el placer de saberse de pie.

Su herencia fue una pintura en la placenta roca de la misma muralla checa.

Llora y habla con admiración de sus recientes muertos y se abandona. Oscurece su recinto con un rechinar de dientes, se dobla y retira otro cadáver del asfalto.

Bautiza un ramal del arte para divinizar su personalidad en el suelo acomoda sus pies y sus deseos de floración simbólica.

El poder luminoso conduce sin voluntad. Bruscamente el éxtasis provoca el azar.

Libres espectadores abandonan sus vidas por curiosidad .

El lienzo es instinto fugitivo.

Eterno contrabando de sal de aquellas figuras antiguas de la razón.

Separado de las palabras....tentado de ser hombre divide la eternidad en secuencias.

El presente es fugaz, el futuro seguramente también, el pasado se cuela...

Mascarada de moda... muerte harapienta. La visión es finita cuando el infinito se detiene por mi y me eyecta de la superficie.

Mi creador aun no testificó,  la relación es imperfecta y nada más que la verdad siempre se renueva.

No soy una maquina y reproduzco símbolos sin sentidos del hoy.

La magia se divide sublime en distantes colores que estoy tratando de tapar con un tercio de mis brazos...