Me dices que sientes mí falta, que me quieres, que soy como un día bonito, ¿será?
Los sentimientos no se miden, no se pesan, solamente podremos creer o no.
¿Qué puedo yo hacer? ¿Dudar? ¿Aceptar como verdad? ¿Hacer de cuenta que estoy segura?
No, no puedo. Solo esperar y nada más. No son tus caricias, tus besos, tus palabras o tu mirada, que me dan la certidumbre. Mejor vivir el día a día con esperanza, que voy a ser el día hermoso, tu necesidad de mí presencia, tu compañera en todos los momentos e nada más.
En la vida tenemos muchas cosas, que por tan complejas, no podemos decir es verdad!
Por mí parte hay momentos que no quiero quererte, que te quiero olvidar, desaparecer para muy lejos, no poder mirarte, no sentir tu presencia, no mirar tus ojos, no dejar que me beses e me abraces.
Solamente acostar mí cabeza en la almohada, quedar dormida y no pensar.
Como barco en alto mar, sin timón, voy con la corriente, en las olas, cuando pequeñas bien, cuando revueltas, quedo mareada, confusa, amedrentada, sintiendo el sal en mí boca acre, que me hace heridas, me arranca la piel de los labios, así voy por este sendero, mojado de llanto, de ilusiones, de momentos plenos de felicidad, otros tremendos, como una tormenta de verano, tanto tengo sol como lluvia, todo tan fuerte e rápido, que no tengo tiempo para aclarar mis ideas.
Lo deseo, con toda mí fuerza, para tener paz e saber la verdad.
Quizá un día pueda escribir cosas bonitas, bellas, con el color del cielo, es el del sol cuando entra en el mar, dejando la tonalidad roja y naranja, que destila fuerza y belleza.
Carminha nievs