Gerardo Barbera

LAS ALAS DE LOS DIOSES

El pétalo fugaz ha dejado su perfume,

los aromas mortales de un funeral oscuro,

nadie llora el ocaso de la miradas viejas,

de esos seres amargados que se van del mundo.

Pero ellos se quedan, nos miran, están ahí,

las voces suaves de las sombras dormidas se unen,

 susurros nocturnos de las ánimas viajeras,

almas solitarias buscan dioses moribundos,

los demonios crueles se alimentan de mis noches,

recorren lentamente los años de la infancia,

tú los recuerdas, llegaban con la luna llena,

como el sonido del viento que nadie conoce,

fantasías especiales de terror, demencia,

 le damos vida,  se agitan en la intimidad,

vuelan  flores muertas con sus lúgubres fragancias,

te hablan, moran en el alma hasta la eternidad.

 **

  La sala desconocida de sábanas blancas,

última olas verdes de angustias desconocidas,

cada vez que siento el dolor jazmín en el brazo,

ellos aparecen y me llaman por mi nombre,

las aves negras anidan, me hablan, ellas danzan,

muero abandonado sin esperanza, ni vida,

yo no quiero cruzar el abismo de los sueños,

volveré a despertar, buscaré cualquier iglesia,

me buscarán los pasos de las almas perdidas,

sí, me aferraré a todas las alas transparentes

no cerraré los ojos y volveré a la vida.


***


Me uniré a las almas muertas, hablaré contigo,

cuando  estés solo, te acuestes, muera la luz,

sentirás un calor extraño en la espalda tibia,

anda, cierra la puerta, no mires la ventana,

sí, estoy muriendo, ya casi entro al infinito,

escóndete, no te muevas, siempre serás tú,

sí, cuando leas mis plegarias, entraré en tu alma.