Direcciones divergentes que llevan a un camino consecuente,
Tras el sonar de la campana, se levanta el ruiseñor,
hay dos caminos no podrías quedar por fuera,;
el sendero de los negligentes y, el de los benditos,
aquellos pájaros estridentes, investidos con bellas cualidades.
Benditos los sueños por cumplir en este nuevo linaje ya no es él,
es su alma investida con el poder de un manto santificado,
aquel que por si solo puede preparar a la oleada de muertos en vida
Muertos que revivirán tal cual ave fénix. E impartirán un nuevo sentir
un aroma de libertad y unidad en la bella diversidad.