Las seis, hay que levantarse,
preparar el desayuno para el marido y los niños,
llamarlos uno a uno,
que empiecen a desperezarse.
La leche hierve.
Las tostadas se queman.
Hay que preparar los zumos.
Mamá, no encuntro la camiseta !!
Mujer los zapatos están sucios !!
Mamá, la blusa nueva !!
Buscar la ropa,
limpiar los zapatos.
Todo el mundo en la mesa
comiendo como insensatos.
Las ocho, llegaremos tarde.
Mamá mis gafas !!
Mujer acuerdate del plomero !!
Mamá !!........nada.
La puerta se cierra de golpe.
Silencio, paz, desaliento.
Alrededor prendas en el suelo.
Suciedad por doquier.
La cocina un estercolero.
Se sienta y piensa.
"Me ducho y me voy al peluquero,
luego voy de compras y paseo por el centro.
Si quieren comer,
pidan pizza, o se lo hagan ellos.
¿Limpiar?, quizas luego.
Sino mañana. Hoy me libero.
Ni soy mala, ni deseo agradecimiento.
Solo pido colaboración.
Y como esclava no soy,
ni vosotros mis dueños.
Aprended a cocinar y a fregar los suelos.
Así sabreis lo que hace esta mujer
a quien teneis tan poco respeto