¡Todo nos amenaza¡
La noche oscura que vierte sangre viva en el crepúsculo
con los cuchillos del sufrimiento eterno
y las armas de los crueles asesinos.
¡Todo nos amenaza!
El día gris que ataca el núcleo de la vida
con los fragmentos degradantes de la humanidad
y la furia de la naturaleza desenfrenada.
¡Todo nos amenaza!
Las calles inseguras y los pavimentos de las tragedias
con los coches fúnebres que recogen vidas inocentes
y sus guardianes que rondan espacios sin sentido.
¡Todo nos amenaza!
Los espejos siniestros de la realidad melancólica
con la violación desencadenada de sus derechos
y la explotación inmensa de sus autoridades.
¡Todo nos amenaza!
Los espectros solares y nocturnos
con las tinieblas de su poder oscuro
y la inmortalidad de su figura transparente.
¡Todo nos amenaza!
El cruel destino que cubre el mundo con las flores del mal
del futuro terror de su muerta labor
y su intenso firulete de la intensa desgracia.
¡Todo nos amenaza!
La vida que anida seres sin compasión
con las espinas sangrientas de sus racimos ardientes
y la muerte que aguarda con sus fúnebres ramos a las vidas inocentes y miserables.
¡Todo nos amenaza!
¿Y a mi me amenaza?
Sí. Me amenaza.
Por eso lucho en los valles del lamento y el llanto,
y vivo en los rumbos del olvido,
y cojo mi lápiz de tinta de azur,
toco el viento y escribo en el cielo infinito,
las terribles notas de mis últimos versos.