(esperar 13 segundos de la música para leer el poema)
Si tanto molesta verme en tu mente
para que regrese la ansiada calma;
ordénale al consciente intensamente
desalojarme sin piedad de tu alma.
Si no deseas que en tu corazón
hagamos eterno nido de amor,
yo no lucharé contra tu razón
partiré sumergida en el dolor.
Entonces me iré para no volver
y por dentro me quedaré sufriendo;
nunca mi rostro volverás a ver
aunque al lúgubre infierno esté cayendo. (*)
(*) poema subido con el permiso de su autor.