La verdad no sabía cómo empezar, ni tampoco como expresar lo que sentía, mientras mi mente quería sintonizar recuerdos que me hacían sonreír, la poca imaginación que me quedaba, me hacia escribir cosas sin sentido, ni coherencia. Como buscar la principal idea, la principal inspiración, para poder traducir aquel sentimiento, si estoy más en el cielo, que aquí en la tierra, solo la necedad de buscar el poema perfecto, me mantiene despierto, fijándome en el papel vacio donde mis ojos ven todo lleno, es algo sin explicación, porque parece que ya tengo todo listo y pretendo escribir en donde ya no hay espacio, solo mi sentimiento es real y está aquí queriendo ser plasmado por letras para llegar a ser eterno.
Me asuste porque creí tener todo y el mundo había dado una vuelta extraña, que a veces era rápido y que tal vez se podía confundir con un sueño, no había cordura, porque el tiempo se había congelado en un solo un recuerdo y mas que recuerdo era como repetir aquel beso, abrazo y sentimiento; la realidad no me acompaño, porque era como estar viviendo algo mágico; mis ideas se confundían, porque mi corazón quería saber el porqué; todo era un caos y mi paciencia estaba en su límite, porque parecía que no iba a salir de ahí y lo más extraño es que yo no hacía nada, era como estar de acuerdo en todo lo que vivía y sentía en ese momento, muchas cosas que hacían que mi corazón cobre vida y hablara por sí solo.
Trate de salir de ahí, pero las emociones me mantuvieron atado en aquel propósito de escribí y plasmar lo que sentía, era como si alguien me decía “escribe, porque de aquí no sales, hasta que hagas algo con esto, que te está haciendo imaginar cosas y hasta parece que pierdes cordura”. Estaba atrapado, pero nunca me asusto, más bien me alegraba descubrir esas cosas, ese sentimiento, lleno de cosas puras y bonitas; estaba perdido, pero había algo que hacía que me mantenga firme, ya que sin saber donde iba a parar, tenia presente que el final, era lo poco que me quedaba de razón.
Tan loco me volví, que a mi alrededor todo había cambiado, sentí al aire como un suspiro, a la noche como mi abrigo; lo que para mí era importante ya ni siquiera podía controlar; y así pasaron los días, con tan solo el recuerdo de eso tan especial, mi vida estaba pasando por un cambio radical, que como un terremoto, dejo a mi corazón con ansiedad de volverla a ver; el tiempo parecía irse lento y a veces rápido, sentía que me congelaba y no podía escribir lo que había descubierto.
Quede sin palabras, porque para describir aquello no existía nada, era una mezcla entre lo tierno, lo dulce, lo bello, lo mágico; mi alegría crecía con tanta rapidez, que el cambio en mi provocaba esa inocencia de amar y más que todo parecía algo increíble, en mi interior había esa confusión, esa desilusión, porque no se puede inventar aquella palabra que encierre tan bonito sentimiento.
Es entonces que para este problema busque escribir esa solución, ese resultado, la culpable, el porqué sentía esas cosas que olvide; tengo que reconocer que sin querer paso, y me gusto quedarme ahí, todo en mi renació, fue fácil quererla, mis ojos decían, me gustas sin decir palabras; todo era como lo había soñado, tan rápido no lo esperaba; no podía creer cuando la bese, cuando la abrace; todo era como esa historia que escribí sin tenerla a mi lado. Lo único que puedo traducir de todo esto es que a pesar del poco tiempo, que está a mi lado; que a pesar de que casi no la veo, que quizás se algo de locos porque es rápido este sentimiento, todo se resume en una frase y es que simplemente la amo.