De las profundidades de mi mente
Surge un recuerdo enterrado
De naturaleza, casi indecente
Y por prohibido encerrado
Pero el incierto destino ha querido
Traerte a mis brazos ahora
Aunque tu corazón esté herido
Por una pena abrumadora
Como el desgraciado en el desierto
Me bebí tus besos con desesperación
Y aún sin creer que era cierto
De tu cuerpo tomé posesión
Los gemidos de tu boca
Arrancados a cincel
Solo aumentan mi ansia loca
De adueñarme de tu piel
En cada rincón de tu cuerpo
Dejé un recuerdo marcado
Y con cada uno de mis besos
Los que te hicieron daño, he borrado
Tapizando de caricias tu piel
Enredando en tus cabellos mis dedos
Y con la lengua de pincel
Dibujé todos tus deseos
Mírame mientras me adentro
En lo más profundo de tu ser
Y mientras el amor, explota por dentro
Yo miro en tus ojos, el mismo placer
Mírame a los ojos y dime que me amas
Mientras nuestros cuerpos en intensa unión
Confiesan sus pecados sobre esta cama
Carente de misterios y de religión
Si he manchado tus labios con besos culpables
Me confieso reo de alta traición
Me entrego en silencio, a la cadena implacable
De ser el único preso, de tu corazón