Lejos o cerca de donde estemos
habrá una gran cárcel solitaria,
a la que evitar nunca podremos
y es una visita que nadie haría
sino solo aquellos que no pueden evitarla
pues vivir fuera de ella no podrían.
Esa cartel contiene muchas personas,
amores, amigos, desconocidos
y hasta enemigos o feroces ladronas,
que hasta en rincones retorcidos
se esconden y aparecen en oportuno momento
como si fueran a la caza, tenaces amazonas.
Esta cárcel toda persona la tiene
y la carga con gran amor o culposa pena
y los recuerdos a la mente vienen
ya sean de a uno, en decena o centena;
esta cárcel nos llama cada día, nos atrae sutilmente
con sutil tentación que nos parece buena.
Esta cárcel tiene muchos olores y colores
que no resultan inmensamente familiares,
esta llena, repleta de alegrías y de dolores
que nos invaden y limitan como si fueran mares;
esta cárcel cada uno la carga y es diferente para todos
esta cárcel es nuestro pasado, que si no la dejamos atrás, estaremos siempre atrapados.