I
La lluvia empapa tu cara, ¡no puede distinguir¡
¿Eran las gotas de agua que mojaban tus ojos? o eran
Lagrimas de tristeza, dolor y rabia…
No sé como paso ese incidente.
Pero no he podido descifrar tu sufrimiento…
Quisiera que dejara de llover,
Para poder consolarte y secar cada una de las gotas de dolor
Que desgasta tu alma…
II
Pasa mucho tiempo y la lluvia aun no cesa
Quizás es el reflejo de la agonía de tu alma
Que sufre y que engaña para no ser descubierta,
Y así, no mostrar el dolor profundo que te embriaga,
Que te envuelve y da color grisáceo a un día que debería
Ser nacarado…
Pero no es nada comparado a la triste melodía…
De las gotas de lluvia,
Cayendo en el vacío que forma la tristeza
Y que pierde sendero al ser tan honda tú
Agonía…
III
Trato de pensar…pero esta lluvia no me deja
No puedo escuchar tu corazón…
Tú aura se esconde en el lamento del viento
Quiero alcanzarte… pero, ¿es tan cruel a veces la vida?
Que en estos días… nos damos cuenta
Que a veces somos tan inútiles y que hasta la palabra
Más precisa pierde sentido
En el lamento de un triste corazón herido,
Acompañado de un día lluvioso…
Que esconde, en el más profundo abismo,
La desesperación total de un alma…
Que vaga errante por un olvidado sendero…