… Y sigo aquí, pensándote…
Anhelando estar a tu lado
con la inquietud en mi estado
de tu ausencia … y amándote.
Qué más que estar besándote
en aquella fuerza de un abrazo
comprimiendo nuestros pechos
y nuestras acciones dejen hechos
de amar desde la noche, hasta el ocaso.
De no retroceder ni un paso
en este amor intenso, correspondido
en este sentimiento desmedido
dueño de un inicio sin final
digno, mágico, con fantasía y real
al ser sueño deseado… y cumplido.
Qué más que haber vivido
en la gloria de tu alma y tu querer,
estar y consagrarse en parte de tu ser,
experimentar el desborde extendido
de tu piel y tus caricias haber sentido
en una entrega de amor palpable,
momento de deseo incomparable
donde leyes de amor, permiten lo prohibido.
Y dime… con ese amor que das de tu parte,
tan sincero, tan franco, tan puro;
cómo no estar de ti seguro
y cómo no voy a extrañarte…
Alviz Neleb
Octubre 16 de 2011
7:42 a.m.- Domingo