Mi corazón hoy desborda
de orgullo, de amor sin igual,
al recordar nuestra historia
que hoy se viste con el mar.
Porque han pasado los años,
como dos grandes heroínas,
que siempre nos han mostrado
lo más hermoso de la vida;
y la enseñanza tan importante
de no bajar nunca los brazos,
en esa búsqueda implacable
del valor para seguir luchando.
Porque son mi pilar, mi refugio, mi guía,
y la felicidad de nuestro hogar,
hoy les escribo con una sonrisa
este poema para mis mamás.
Con su amor yo sigo andando,
sabiendo que están conmigo
guiando siempre que mis pasos
sean seguros hacia mi destino.
Tantos intentaron derrumbar
ese sueño que ayer nos unió,
pero nadie ha podido jamás
con esa fuerza nacida del amor.
Rumores, miserias, injusticias,
prejuicios y maldad,
contra todos lucharon por nosotros
para después volverse a levantar.
Con nuestros tantos recuerdos
y con esa hermosa compañía,
de ese preciado sueño
que construyeron en familia;
hoy quiero decirles que las amo
y que sigo siendo esa niña
que en cada beso, en cada abrazo,
se siente en casa protegida.
Recordando esa promesa
de no dejarnos nunca...
siento en mi pecho
deseos de llorar,
porque sé que estaremos juntos,
porque sé que sera verdad,
ustedes son mi gan orgullo
con el que mi corazón se siente rebalsar.
Ya no alcanzan las palabras
para decirles lo que siento hoy,
gracias por estar ahí, mamás
y por hacer de mí que soy.
Feliz día
a las mujeres de mi vida,
Feliz día
a ellas, mis mamás.
Ceci Ailín