POR AHÍ VIENE LA ALEGRIA
No lo sientes, no te contagia,
no todo es color de hormiga,
la vida tiene sus lagrimas
pero también sus sonrisas.
Se forma en lo profundo
de la tierra femenina
impulsada por amor,
por dolor o fantasía.
La carrera del esperma
que tantas veces se arruina,
en la que los corredores
quieren ver la luz del día.
Todos nadan a la meta,
emprenden su travesía,
en túneles, en fluidos
donde la muerte los mira.
Quizás uno o dos alcancen
a ser embrión o semilla,
si el ovulo que los tienta
no cierra su alcantarilla.
Y allí con mucha pasión
llenos de magia y poesía
entrelazados en verso
se amaran por unos días.
Y aquel ente portador,
la cigüeña enternecida
comenzará a sentir
en su vientre una caricia.
Vomito, nauseas, mareos,
delirio y la desidia,
proceso que durara
largos meses, largos días.
Jaquecas, llanto, lamento,
sufrimiento, deprimida…
a veces sin desear
el honor que le darían.
Hasta que se llega el tiempo
que la tristeza es movida,
y en su trono allí se sienta
una euforia desmedida.
Es que después del dolor
ha llegado la alegría,
y tierno carga en sus brazos
el fruto de su agonía.
El ser que amamantara
que le hará madre bendita,
el titulo que da Dios
a esa valiente heroína.
La cual lucho con la muerte
para engendrar a la vida,
y ahora puede reír
con una hermosa sonrisa.
Déjala, ella quiere entrar/
no todo es color de hormiga,
esta el verde de las hojas
la esperanza que ya arriba.
El blanco que trae la paz,
y el azul que al cielo abriga,
todo tiene su momento
la dicha esta repartida.
La vida es color de rosas
depende como la midas,
déjala pues quiere entrar…
¡Por ahí viene la alegría!