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Diles que te amo y me amas,
que lo nuestro ha sido idilio sombrío,
entre el secreto de mil llamas
como un volcán pasional y bravío.
De mi saldrán las palabras reflejando
de nosotros por amor lo exquisito,
que habrá entre ambos recuerdos eternos y,
del pasado, su Fénix volará al infinito.
Sentimos como el imperio Romano,
etéreo es el temblor de tus ojos,
cuando pasan sobre mi mano,
sepultando el dolor de mis enojos.
O como una catacumba de los faraones,
donde el amor hizo tumba del olvido,
alimentando en lo perpetuo dos corazones
resguardando en lo oculto lo vivido.
Así del sentir en la pena de no ser perfecto,
aún brindamos por el reflejo mutuo,
para hacer del culto vivo a lo que es nuestro.
aunque se hayan separados dos mundos.
Somos la profundidad del Armagedón,
de una paz en aquello desconocido,
que pactado con sinceridad es algodón
de Dioses, en la divinidad de lo querido.
Jennifer Couret - Vito Angeli