¿Cómo podría andar sólo,
si vivo con mil y un recuerdos?
Con el aroma de tu pelo,
y la tersura de tu piel.
Con tu perfume de mujer,
herida por un beso apasionado.
Si tus ojos aun brillan en mí
como brilla el sol en Alajuela,
si las sábanas huelen a ti,
como el aroma de las flores de Heredia.
Si en la mesa han quedado vasos,
con el sabor de un Flor de Caña
y el perfume de un habano negro.
¿Cómo andar sólo?
Si en mis manos siento el recuerdo de tu cuerpo,
como siento las tibias arenas de Tamarindo.
Mil recuerdos me acompañan,
en cada noche de luna llena,
ni un segundo ha sido en vano.
Mil recuerdos,
… un ron ..... y un habano.